Se acababan de conocer
y ya estaban, junto a la cama,
desnudándose con rapidez.
Después, sin tocarse,
buscaron en el otro la etiqueta
para ver la fecha de caducidad.
No querían acostarse con alguien
no nacido o ya muerto.
Tenía que ser "un hombre de su tiempo".
6 Comments:
Me pregunto cuántas etiquetas caducadas andan por ahí, porque creo que unas cuantas...
Me encanta tu originalidad ingeniosa :)
Siempre esa diferencia de minutos... ¿por qué es tan importante?
Saludos :)
La fecha de caducidad se la pone uno a si mismo y a los ojos de los demás.
;)
yayayay
sin comments,
Am. Inst.-Todos nacemos originales. Lo que cada uno haga después es otra cosa. ;)
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elendaewen.-Ayúdame a entender tu pregunta y te responderé. De todas formas no olvides que somos tiempo.
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andorinha.-He hecho esa observación a una persona de 19 años y no me ha dicho nada. Después se la he hecho a otra con los mismos números pero de distinta edad, 91 años, y casi me desgracia.
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mitxu.-Me alegra que aún seas de tu tiempo y en Benid. seguro que también.
Qué bueno. Me encantó el microcuento. tremendo.
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